Errores que matan el amor

Hay muchas frases o muchas situaciones que se presentan en las relaciones de pareja y no nos damos cuenta de que justamente son esos los errores que alimentamos y generan el posterior fracaso, separación y dolor.

Por ejemplo:

  • perdon “Yo lo voy a cambiar con mi amor”. Se da con mayor tendencia en la mujer. Ella encuentra algún defecto en su pareja y entonces se convence de que “yo, con el amor que le voy a dar, lo voy a transformar, lo voy a cambiar.” Hay que partir de la realidad de que cada uno de nosotros tiene una naturaleza, una manera de ver y entender la vida. Si bien es cierto podemos inspirar o tener la inspiración de una pareja, la verdadera capacidad de cambio para transformar un defecto o un aspecto negativo, va a depender de la misma persona que lo padece. No porque hagamos determinadas acciones la otra persona va a cambiar. La decisión de cambio está en uno, y si uno no descubre esa decisión de cambio, no lo logrará.
  • miedo_27 “Miedo a la soledad”. A veces uno enciende la televisión ni bien llega a casa y saluda a su pareja.Luego de un agitado día: ¿Por qué no encontrar en esos momentos de soledad, momentos de reflexión? Tenemos que saber encontrar gusto a esos momentos de soledad, y también a una buena conversación con esa persona con la cual uno está a gusto. Si justamente con la persona que amas, con quien vas a compartir tus sueños, tus derrotas de un día, tus frustraciones, no puedes compartir todo ello ¡qué triste! Será un error que tarde o temprano va a matar el amor, porque entonces, ¿para qué estamos juntos?
  • pareja-discusiones “Buscar imponerse a la pareja y tener el dominio”. ¿Quién tiene el liderazgo en la relación? “Es que yo mando acá porque soy el varón”. “No, este es un matriarcado”.  ¿Por qué discutimos sobre quien manda a quién? Si nosotros queremos encontrar un rumbo común, seguramente habrá situaciones donde él decidirá o ella decidirá.Para algunas cosas podemos ser buenos y para otras cosas no. Tenemos que empezar partiendo de eso: en nuestra relación de pareja o de matrimonio, qué vas a hacer tú y qué voy a hacer yo, y en qué vamos a contribuir. Se empieza a generar una comunicación interesante porque no somos iguales, somos diferentes.

Estos son sólo algunos errores que se pueden cometer en las relaciones de pareja. En el Mini libro de Colección “Errores que matan al amor” podemos encontrar más ejemplos y algunas soluciones: “¿Qué alimenta el Amor?”.

El árbol de los Problemas

arbol
Un carpintero me había contratado para que le ayudase a reparar una vieja granja, y ya habíamos terminado nuestro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se había estropeado y había perdido más de una hora de trabajo en intentar arreglarla, por otro lado su viejo camión se negaba a arrancar.
Mientras lo llevaba a su casa en mi coche, el carpintero se sentó en silencio. Una vez llegamos a su casa, me invitó muy cordialmente a pasar a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo unos instantes frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos. Cuando la puerta se abrió ocurrió una sorprendente transformación, su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su amada esposa. Luego de compartir un refresco con ellos, el carpintero me acompaño a mi coche, y al pasar por el pequeño árbol, sentí la curiosidad de preguntarle acerca de lo que había hecho hacia unos instantes antes de entrar.¡Oh! – Exclamo con determinación – Ése que ves allí es mi árbol de los problemas. Como se que no puedo evitar tener problemas en el trabajo, no significa que dichos problemas me los tenga que traer a casa. Lo que es seguro que los problemas no pertenecen ni a mi casa, ni a mi esposa y mucho menos a mis pequeños hijos. Así que cada día que vuelvo, justo antes de entrar en casa; cuelgo todos mis problemas en el árbol. Luego, por la mañana, los recojo otra vez. Lo divertido es – exclamo sonriente – que cuando salgo por la mañana a recogerlos, ni remotamente hay tantos problemas como los que recuerdo haber colgado la noche anterior.